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Es interesante analizar la frecuencia con la que la mayoría de las personas renuncian a un empleo. Muchas empresas relacionan este hecho con las actividades de la organización y las capacidades de las personas, diciendo: “No es un ambiente ideal para él/ella.” “No contaba con las habilidades que el puesto exigía.”  Sin embargo muchas veces esa clase de decisiones se toman por una mala organización, un mal jefe o un ambiente laboral inadecuado. 

Es importante que el jefe de una organización siempre esté al pendiente de sus empleados. Debe identificar los principales problemas que aquejan a su fuerza de trabajo, para poder crear soluciones efectivas y modificar patrones dañinos y poco favorables para el ambiente laboral. A continuación vamos a describir las causas más comunes por las que un empleado renuncia.

Sueldo

Una de las primeras causas por las que un empleado renuncia es por su sueldo. Si no estás compensando adecuadamente a un trabajador por todas las actividades que realiza, sin duda considerará otras opciones que puedan darle lo que está buscando. Cuando una persona siente que está siendo mal pagada, también puede llegar a sentir que no tiene valor significativo para la empresa.

Desarrollo profesional

Las personas siempre están buscando aprender más para mejorar sus habilidades y capacidades. Cuando una empresa no le ofrece a sus empleados oportunidades de desarrollo profesional puede causarles una sensación de estancamiento, un límite en su vida profesional. Debes recordar que el aprendizaje es un proceso que nunca termina por lo que es elemental y necesario para seguir creciendo y mejorando.

Aburrimiento

Algunas empresas tienen puestos donde las actividades son simples, continuas y monótonas. Por lo que es importante implementar dinámicas, actividades y modificaciones a la rutina laboral. Una persona que sienta que no está dando todo su potencial tiende a dejar de hacer las cosas, sintiéndose infeliz. 

Las nuevas experiencias siempre traen retroalimentación y aprendizaje, por lo que debes brindar a tus empleados nuevas actividades, tareas o cursos que los hagan sentir ocupados y funcionales.

Más y más trabajo

La sobrecarga de trabajo afecta en gran medida a los empleados. Muchas empresas al identificar que una persona realiza eficazmente sus actividades, suelen darle más y más tareas lo cual muchas veces afecta negativamente su productividad y desempeño.

Según una investigación de Stanford, la productividad disminuye significativamente cuando una empresa le da más trabajo de lo normal a alguien. Cuando la semana de trabajo excede las 50 horas nadie podrá ejecutar sus actividades de manera correcta.

 0 creatividad – 0 desafíos

 Muchas veces las empresas limitan a su fuerza de trabajo al no dar esa libertad de pensamiento o innovación. Debes generar retos y desafíos que motiven a las personas a salir de su zona de confort, a que eleven sus expectativas y crezcan profesionalmente con nuevas experiencias.

Es importante que nunca olvides que debes de observar siempre los cambios que ocurren en tu empresa. Detectar rutinas y comportamientos. Visita nuestra página y conoce grandes herramientas que podrán ayudarte a mejorar tu ambiente laboral.